Apéndice

No queremos terminar sin dejar de referirnos brevemente a las metas conseguidas en la extensión de la pedagogía en alternancia en España, y también en las nuevas EFAs que han ido naciendo en países en vías de desarrollo.

En España, las EFAs, ahora también llamadas Centros de Promoción Rural (no en todos los casos se dedican a impartir formación de tipo agrario), cuentan actualmente con 37 escuelas en las que se imparten 26 titulaciones diferentes de Formación Profesional. Estos Centros de Promoción Rural están repartidos en 22 provincias y 8 comunidades autónomas, con más de 6.OOO alumnos cada año (incluyendo enseñanzas no regladas), de los que el 85% permanecerán en el medio rural, con un 97% de incorporación laboral (el paro entre los antiguos alumnos de las EFAs es casi inexistente, y es muy elevado el porcentaje de los que crean su propio puesto de trabajo).

Por autonomías, el número de EFAs es el siguiente:

La Mancha 8
Madrid 1
Cataluña 5
Aragón 6
Valencia 3
Galicia 3
Extremadura 2
Andalucía 9

Actualmente, con los cambios sociales y económicos experimentados en nuestra sociedad, las EFAs se han adaptado a la nueva situación impartiendo estudios reglados (Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior; Cursos de Gestión Administrativa, Explotaciones Agrarias Intensivas, Jardinería, Medio Ambiente y Comercio Exterior) y Cursos de Formación de Adultos (Formación Profesional Ocupacional) sin perder de vista la idea matriz: La promoción del medio rural, procurando que los jóvenes que viven en este medio no se vean obligados a dejarlo si desean progresar en su trabajo y sacar adelante con dignidad a sus familias. Era éste, como vimos al principio, el deseo y la ilusión, llenos de celo apostólico, que el Fundador del Opus Dei albergaba en su corazón y supo transmitir a sus hijos e hijas dedicados a estas tareas.

En estos 32 años de funcionamiento han pasado por las EFAs miles de alumnas y alumnos. La titularidad y propiedad de estos centros educativos pertenece a distintas entidades de carácter civil (Cajas de Ahorros, Fundaciones de interés social, etc), y cuentan además con la ayuda de numerosas instituciones públicas y privadas. Es un impulso que ha sido posible gracias al trabajo abnegado de muchas personas de las que es imposible dejar justa constancia. Ahí queda la labor de David Puentes Madrigal, durante muchos años director del CPR Torrealba y que luego se incorporó al equipo de UNEFA; y Roberto García Marirrodriga, que fue director de una EFA en Toledo y hasta hace poco director de proyectos de UNEFA; y, muy particularmente, de José Pellicer España, que en los últimos 25 años ha vivido, quizá como ningún otro, el crecimiento y maduración de las EFAs en todo el mundo.

Es relevante el nivel de preparación adquirido –a lo largo de estos años– tanto en lo que se refiere a la Formación Reglada (reconocida oficialmente por la Administración Educativa) como a la Formación Profesional Ocupacional, dependiente hasta ahora de Ministerio de Trabajo. Muchos de los alumnos reciben ofertas de trabajo durante los períodos de prácticas en las empresas (normalmente, no menos de un mes cada trimestre). No resulta fácil a menudo convencer a esos empresarios para que esperen unos meses, de manera que los alumnos puedan completar su formación.

Muchos de los que fueron alumnos y alumnas de las EFAs ocupan hoy puestos importantes en las administraciones locales y en la actividad empresarial (fundamentalmente cooperativa o en régimen de autónomos o pequeños empresarios) de las zonas donde viven. Y algunos son ahora padres y madres de nuevos alumnos, y siguen así colaborando en la labor de promoción de las EFAs y participando en los programas de formación permanente para antiguos alumnos.

Por otro lado, en los diez años de vida de la Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD) de la Unión de Escuelas Familiares Agrarias (UNEFA), con sede en Madrid, se han llevado a cabo ll7 proyectos, en países de América Central y del Sur, Asia, Africa y Europa.

Entre los nuevos proyectos de las EFAs en España, destacamos también las distintas iniciativas que van naciendo con el objetivo de facilitar formación a los hijos de inmigrantes. Son proyectos que denotan un gran compromiso solidario, y que se están poniendo en marcha con la ilusión de agradecer al Fundador del Opus Dei, en este Centenario de su nacimiento, su amor por las gentes del mundo rural.

Esperamos haber sabido reflejar en estas páginas una idea fiel de lo que esta grande y silenciosa promoción social está significando para muchas personas del medio rural. Se están cumpliendo así los anhelos del Beato Josemaría Escrivá, en su amor lleno solicitud apostólica por todas las almas, que quería llevar, haciendo el ruido de tres y el trabajo de tres mil, su mensaje de paz y alegría hasta el último rincón de la Tierra...